Los beneficios de la Osteopatía Pediátrica
En el post de hoy de BabyBlog os hablamos sobre la osteopatía y más en concreto la osteopatía para bebés. Y para ello, contamos con un artículo de Joel Ríos, un experto osteópata. Tiene su propio centro en Mataró (Barcelona) y en este artículo nos hablará sobre que es la osteopatía y concretamente sobre la osteopatía pediátrica.
Pero, ¿qué es la osteopatía?
La osteopatía es una disciplina terapéutica por la cual un osteópata, mediante un conocimiento exacto de la anatomía y la fisiología, manipula los diferentes tejidos y estructuras del organismo para restablecer las condiciones normales del cuerpo y su funcionalidad.
La osteopatía estructural, destinada al sistema músculo-esquelético.
La osteopatía visceral, encargada del perfecto funcionamiento de los órganos y vísceras.
Y la osteopatía sacro-craneal, enfocada a patologías craneales y alteraciones en el sistema nervioso central.
La osteopatía pediátrica
Todos sabemos que tener un bebé supone un gran punto de inflexión en la vida de cualquier mamá y papá.
Por lo general, intentamos tener el máximo de información posible, escuchamos consejos de los que ya han pasado por esa experiencia vital y nos preparamos lo mejor que podemos para cuando nuestro pequeño o pequeña llegue al mundo.
Aún así, en algunos casos nuestro bebé presenta síntomas que se nos escapan de las manos, tales como cólicos, estreñimiento, irritabilidad, tortícolis congénita, trastornos del sueño… y es ahí donde interviene la osteopatía pediátrica.
A pesar de que en España es una disciplina relativamente nueva, en países como Francia, Inglaterra o Estados Unidos, la osteopatía pediátrica es una parte importante en el desarrollo y control de los neonatos.
¿Por qué llevar a mi bebé al osteópata?
El abordaje de la osteopatía hacia los más pequeños contempla aspectos en la anatomía y la biodinámica que no se tienen en cuenta desde otras disciplinas médicas.
Si bien el osteópata tendrá en cuenta cómo fue todo el proceso desde el embarazo hasta el parto, valorará también que todos los tejidos en el cuerpo del bebé mantengan una armonía y se encuentren en perfecto estado para cumplir su función.
Conocemos bien que durante el proceso del parto las mamás hacen grandes esfuerzos y su anatomía se modifica extraordinariamente para dar a luz, pero pocos se preguntan cómo afecta este proceso a nuestros pequeños.
En cada una de las contracciones durante el parto, la cabeza del bebé se ve sometida al encastramiento entre los huesos pélvicos de la madre. Esto crea modificaciones en el cráneo del neonato, a veces visibles y otras no, que pueden desarrollar disfunciones tempranas o futuras en su salud.
El osteópata se encargará de corregir todas estas alteraciones en los diferentes huesos del cráneo para que todo se desarrolle con normalidad.
¿Y si mi bebé ha nacido por cesárea?
Este motivo no exime al cráneo del bebé de haber sufrido compresiones contra la pelvis materna. Además, en casos de cesárea los osteópatas también pueden ayudar en la prevención de alteraciones futuras ya que como se ha demostrado, los bebés nacidos por cesárea tienen más riesgo de disfunciones como asma o rinitis.
¿Hasta dónde llega la osteopatía pediátrica?
Son varios los motivos por los que las mamás y papás acuden al osteópata con los más peques pero los casos más habituales suelen ser por cólicos del lactante, estreñimiento, plagiocefalias, irritabilidad, trastornos de sueño, escoliosis, tortícolis congénita, problemas de succión, estrabismo y un largo etcétera.
¿El tratamiento es doloroso para el bebé?
En ningún caso la osteopatía es dolorosa. Generalmente, en nuestra consulta de Mataró nos encontramos casos de todo tipo, desde el peque que duerme profundamente durante toda la visita hasta el que no deja de llorar ni un solo segundo. Este segundo caso no es síntoma de dolor o de manipulaciones que estén dañando al bebé, muchas veces estos casos se presentan cuando el osteópata realiza liberaciones de las tensiones creadas después del parto en el cráneo del neonato.
Conclusión
Si algo hemos de tener en cuenta es que el parto es un proceso natural en el que intervienen dos partes. La osteopatía gestacional se encargará de todo el proceso del embarazo de la madre, así como la preparación de su pelvis para el parto y la corrección de su estructura y tejidos, mientras que la osteopatía pediátrica se encargará de cómo ha afectado este proceso “traumático” en el cuerpo y el cráneo del bebé así como de paliar y solucionar posibles alteraciones tempranas o futuras en los más pequeños de la familia.
Por último, recordar que en ningún caso la visita al osteópata será perjudicial ya que la osteopatía es una disciplina manual que interactúa con el bebé a través de movimientos indoloros y muy sutiles incapaces de dañar a nuestros pequeños pacientes.
Os hablamos de Joel Ríos, de su formación y su experiencia. Joel Ríos empezó su carrera sanitaria dentro del ámbito militar especializándose como auxiliar sanitario en zonas de conflicto. Tras este primer contacto con el mundo de la salud empezó a cursar estudios de terapias manuales y complementarias tales como drenaje, quiromasaje, kinesiotape, reflexología etc. Finalizó sus estudios de osteopatía en Barcelona, disciplina que le ha llevado a países como Canadá o Reino Unido donde ha recibido formación por parte de los mejores profesores del mundo en la materia. Actualmente dirige su clínica de osteopatía en Mataró donde comparte sus tratamientos paralelamente con odontólogos, traumatólogos, fisioterapeutas, pediatras y demás profesionales sanitarios.
Tiene su propio centro en Mataró, concretamente en la avenida Jaume Recoder, número 84 de Mataró (Barcelona), y podéis concertar una visita a través del teléfono: 650 14 42 62 o de su Facebook
Muchas gracias Joel por explicarnos lo qué es la osteopatía y en concreto la pediátrica y cuáles son sus beneficios para los bebés.
Comentario (1)
Hace unos años fui en varias ocasiones a un osteopata y la verdad que me fue de mucha ayuda, después de leer el texto me doy cuenta lo que estos profesionales pueden ayudar a los bebés y a personas de todas las edades evitando así el consumo tan elevado de medicamentos que aunque “curen” siempre dejan secuelas.